Por acá, a un costadito, aparecen los tags ordenados en forma descendente por frecuencia. Si les digo que busquen uno que se llama "trabajo" les va a costar. Después de un rato quizás vean que está por el final, en letra muy chiquitita (claro que usarlo en este post va a hacer que aparezca más arriba, pero créanme que ahora está muy muy abajo). Sólo una vez escribí sobre mi trabajo, y fue para decir que en cualquier momento me iba a ir. Y así fue...
Poco más de un mes pasó desde que renuncié, en busca de algo que se pareciera más a lo que me gusta hacer, y que me aportara conocimientos útiles, un poco más de calle y (por qué negarlo) un poco más de cash. Me tomé unos hermosos y merecidos días de vacaciones (o semi-vacaciones, no me olvido de ese final que tuve que rendir dos veces...), otros no tan hermosos pero igual de merecidos días de dolor y visitas al hospital, y finalmente empecé la búsqueda.
Contra todos mis pronósticos, me fue (en general) muy bien en las entrevistas que tuve y en los examenes que éstas incluyeron, lo cual le dio un muy necesitado boost a mi autoestima. Hoy día me encuentro a la espera de una nueva entrevista ya agendada para mañana, y de una respuesta definitiva para un puesto que me atrajo mucho. Decir que estoy ansiosa es poco. Pero (nuevamente, contra todos mis pronósticos) también estoy optimista. Confío en que pronto tendré alguna buena noticia que hará visible sin necesidad de anteojos a ese pobre tag diminuto.
Igual, si alguno quiere cruzar los dedos por mí, bienvenido. Por las dudas, ¿vio?
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